20120121_Jamón |
lunes, 30 de enero de 2012
Las fotos del Jamón
Como no podía ser de otra manera celebramos el 21 de enero celebramos San Antón comiéndonos un jamón al horno, cocinado por Tista. Aquí están las fotos.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Centro BTT del Maestrazgo
Hola a todos,
Voy muy liado ultimamente así que tenía pendiente de publicar el enlace a las fotos de la salida de 2 días por el centro BTT del Maestrazgo en Fortanete.
El sábado 8 de octubre Devesa, Mario, Miguel y un servidor tomamos la Ruta 1 del centro. El frío nos paraliza. A la salida de Fortanete, el termómetro marca 3ºC. A media mañana ya habíamos realizado casi toda la etapa por lo que al llegar a la Cañada de Benatanduz, nos desviamos a la izquierda para en una bajar a Pitarque. Allí vimos el nacimiento del río. Pero tanta bajada tenía sus consecuenciasy es que había que salir de la depresión donde se encuentra Pitarque. Tanta era la pendiente de salida del pueblo, que incluso el Abuelo Miguel puso pié a tierra. Al final lo que parecía un paseo se convirtió en una jornada alpina con 60km y en mis cuentas 1600m de desnivel + acumulado.
El domingo 9 de octubre se nos unieron más Amigos de la BTT para realizar la ruta 3. La Ruta 3 es negra, y está bien elegido su color, acorde a su dificultad. El terreno es muy pedregoso por lo que la bici tracciona poco y se pierde fuerza en cada derrapada. Las subidas hay que hacerlas con todo el desarrollo puesto, a golpe de riñón y haciendo equilibrismo. Ya arriba disfrutamos de los pinares de Villarroya, y del Pinar Negro supongo que por su espesura. Todo acabó con una buena comida en el Hotel La Muralla, donde nos trataron estupendamente.
Fotos del sábado 8/10/2011
Fotos del domingo 9/10/2011
Próximo capítulo, la crónica de la carrera de orientación de Jérica y de Altura
Voy muy liado ultimamente así que tenía pendiente de publicar el enlace a las fotos de la salida de 2 días por el centro BTT del Maestrazgo en Fortanete.
El sábado 8 de octubre Devesa, Mario, Miguel y un servidor tomamos la Ruta 1 del centro. El frío nos paraliza. A la salida de Fortanete, el termómetro marca 3ºC. A media mañana ya habíamos realizado casi toda la etapa por lo que al llegar a la Cañada de Benatanduz, nos desviamos a la izquierda para en una bajar a Pitarque. Allí vimos el nacimiento del río. Pero tanta bajada tenía sus consecuenciasy es que había que salir de la depresión donde se encuentra Pitarque. Tanta era la pendiente de salida del pueblo, que incluso el Abuelo Miguel puso pié a tierra. Al final lo que parecía un paseo se convirtió en una jornada alpina con 60km y en mis cuentas 1600m de desnivel + acumulado.
El domingo 9 de octubre se nos unieron más Amigos de la BTT para realizar la ruta 3. La Ruta 3 es negra, y está bien elegido su color, acorde a su dificultad. El terreno es muy pedregoso por lo que la bici tracciona poco y se pierde fuerza en cada derrapada. Las subidas hay que hacerlas con todo el desarrollo puesto, a golpe de riñón y haciendo equilibrismo. Ya arriba disfrutamos de los pinares de Villarroya, y del Pinar Negro supongo que por su espesura. Todo acabó con una buena comida en el Hotel La Muralla, donde nos trataron estupendamente.
Fotos del sábado 8/10/2011
20111008_Pitarque |
Fotos del domingo 9/10/2011
20111009_Pinares |
Próximo capítulo, la crónica de la carrera de orientación de Jérica y de Altura
miércoles, 24 de agosto de 2011
Alcalá - Cedrillas - Alcalá
Hola compañeros de pedalada,
El pasado sábado 13 de agosto realizamos una salida por la sierra de Gúdar. Desde Alcalá de la Selva hacia Monteagudo del Castillo y Cedrillas, regresando por
Aquí tenéis algunas fotos del momento
El pasado sábado 13 de agosto realizamos una salida por la sierra de Gúdar. Desde Alcalá de la Selva hacia Monteagudo del Castillo y Cedrillas, regresando por
Aquí tenéis algunas fotos del momento
sábado, 13 de agosto de 2011
Cantabria infinita
Desde hacía mucho tiempo que tenía pendiente una visita por la costa cantábrica, pero se había ido relegando. Este año, además, los abueletes de la Ford realizaron el Camino del Norte de Santiago, desde Santander hasta Santiago de Compostela, y después de haber preparado el itinerario para el viaje, no pude ir con ellos por temas laborales.
En 2007, en la Ruta del Cid, conocimos a una estupenda pareja de Cabezón de la Sal, con los que coincidimos a lo largo del viaje. Les debía un visita.
Así que con estos precedentes decidí hacer una miniescapada hacia Cantabria. Mi intención era visitar un par de sitios, Santander, alguna localidad en la costa, pero al final por el viaje inminente a pedales de Occitania, tuve que recortarla a sólo dos días.
Manu y Sonia son una pareja encantadora, amantes de la naturaleza, a la que le dedican su trabajo. Poco tiempo después de regresar de la Ruta del Cid fueron padres de Claudia, tan cariñosa y activa como sus padres. Yo sólo quería pasar de visita pero al final me acogieron en su casa dos días.
El primer día visitamos la costa. Sobre un balcón natural apartado del turismo oteamos San Vicente de la Barquera. Después visitamos Comillas con el estacional bullicio de los turistas en agosto. Decidimos no visitar el Capricho de Gaudí, ya que son 5 euracos por una visita. En su lugar lo vimos desde arriba buscando una panorámica de la ciudad alejandonos de la masificación. El palacio, El capricho, La Universidad Pontificia, con el mar al fondo.
Pero el jueves cambiamos el mar por la montaña. Sonia trabaja en el Parque Natural de Saja-Besaya. Junto a unos amigos Manu y Sonia, nos guiaron por un hayedo, donde se refugian las hadas, en el alto del mismo, por encima de los 1000 metros de altitud, aparecen los pastos de verano, donde pacen los animales. Es territorio del oso y del lobo, y zono de nidificación de aves. Todo un paraíso natural del que me quedé con muchas ganas de conocer en profundidad, sobre todo en otoño, cuando las hojas de la hayas cambien de color, y ascender a las cumbres del parque.
Claudia, Sonia, y Manu, me acogieron en su hogar, este paraíso natural, demostrando que se puede vivir con la naturaleza, no contra ella. Gracias es impagable vuestra amistad.
sábado, 23 de abril de 2011
Magdalenas 2011. Etapa 3/3. UJI – Castellnovo. 52km. Cruzando Espadán.
(1/4/2011)
Altitud mínima=50m altitud máxima= 799m, desnivel positivo acumulado = 922m
En esta última etapa uniré Castellón con Castellnovo. El problema del uso de la bicicleta en las zonas urbanas suele ser la ocupación del territorio. Hoy en día no hay espacio para otro vehículo salvo el automóvil en las calles. Carriles bici que lo único que sirven es apartar las bicis de la calzada, para dejar de molestar a los conductores, y molestar a los viandantes, y que la mayor parte de las veces están inacabados; arcenes imposibles de transitar y el incivismo de los conductores. Por todo ellos siempre me ha resultado más complicado organizar una ruta atravesando una ciudad, que no de atravesando una montaña. En este caso salí por la carretera de Alcora, para buscar entre naranjos el camino viejo de Ribesalbes, y el carril bici de la CV10. De allí prosigo hasta Betxí, donde abandono el asfalto para, por un camino, y atravesando el corral de reses bravas de La Palmera, llegar a la parte de atrás del castillo de Artana.
A partir de aquí el rumbo me lleva hasta la sierra de Espadán. Por una pista llego a la ermita de Santa Cristina. Es un lugar agradable y a primeras horas de la mañana está solitario y me permite escuchar el murmullo del agua. Cerca está el manantial de Orotana.
Cruzo Eslida y por el túnel del “sacacorchos” de la carretera, llego a Aín. Este pueblo me trae los recuerdos de los primeros años en bici, de críos cruzábamos el collado de la Íbola o de Aín para llega aquí. Ahora será en sentido contrario y el collado será la puerta al Alto Palancia.
Sólo queda bajar al valle. Lleno agua en la fuente del Cañar de Almedíjar, y en pocos kilómetros asoma el castillo de Castellnovo.
Altitud mínima=50m altitud máxima= 799m, desnivel positivo acumulado = 922m
En esta última etapa uniré Castellón con Castellnovo. El problema del uso de la bicicleta en las zonas urbanas suele ser la ocupación del territorio. Hoy en día no hay espacio para otro vehículo salvo el automóvil en las calles. Carriles bici que lo único que sirven es apartar las bicis de la calzada, para dejar de molestar a los conductores, y molestar a los viandantes, y que la mayor parte de las veces están inacabados; arcenes imposibles de transitar y el incivismo de los conductores. Por todo ellos siempre me ha resultado más complicado organizar una ruta atravesando una ciudad, que no de atravesando una montaña. En este caso salí por la carretera de Alcora, para buscar entre naranjos el camino viejo de Ribesalbes, y el carril bici de la CV10. De allí prosigo hasta Betxí, donde abandono el asfalto para, por un camino, y atravesando el corral de reses bravas de La Palmera, llegar a la parte de atrás del castillo de Artana.
A partir de aquí el rumbo me lleva hasta la sierra de Espadán. Por una pista llego a la ermita de Santa Cristina. Es un lugar agradable y a primeras horas de la mañana está solitario y me permite escuchar el murmullo del agua. Cerca está el manantial de Orotana.
Cruzo Eslida y por el túnel del “sacacorchos” de la carretera, llego a Aín. Este pueblo me trae los recuerdos de los primeros años en bici, de críos cruzábamos el collado de la Íbola o de Aín para llega aquí. Ahora será en sentido contrario y el collado será la puerta al Alto Palancia.
Sólo queda bajar al valle. Lleno agua en la fuente del Cañar de Almedíjar, y en pocos kilómetros asoma el castillo de Castellnovo.
Magdalenas 2011. Etapa 2/3. Vistabella – UJI. 79km. La bajada a la Plana
(31/3/2011)
Altitud mínima=50m altitud máxima= 1387m, desnivel positivo acumulado = 825m
Tiempo en mov. = 4h29min, tiempo detenido = 46min. vmedia,mov=17.7km/h, vmedia,total=15.1km/h
Me levanto temprano y Rafael, el dueño de la casa ya tenía preparado el desayuno. Tenía una coca casera con yogurt y manzana que su mujer había preparado. Mientras desayunamos mantenemos una agradable conversación. En todo el viaje la gente con la que me he encontrado ha sido muy amable, lo cual es de agradecer, y extraño de ver en estos tiempos.
La pista asfaltada que lleva hasta la ermita de San Joan de Penyagolsa se transforma en un fresco paseo matinal. Se respira una tranquilidad amenizada con el canto de los pájaros. La cumbre del pico todavía conserva algo de nieve de la semana pasada.
Al llegar al santuario me encuentro con Toni, el ermitaño de San Joan. Harto del estrés y del egoísmo que sufrió, y de problemas familiares, decidió abandonar Castellón hace unos años. Hablamos un buen rato. Le considero afortunado ya que su mayor preocupación del día era si podía permitirse el lujo de bajar a ca anna a Xodos o comer un plato de fabada en el santuario.
Prosigo el camino hacia El Pla de la Creu. Desde allí se consigue ver el mar, cientos de metros más abajo, recortando la silueta del Desert de les Palmes. La bajada es rápida y cómoda hasta Xodos. Callejeo en busca de la senda dels peregrins de Les Useres, pero tuerzo a la izquierda, dejando la Lloma Bernat a la derecha. Tras cruzar la carretera un camino medio abandonado y en fuerte pendiente, lleva hasta els Masos del Pou de la Riva. El paisaje ha cambiado. Almendros y olivos sustituyen a encinas y carrascas, y las casa de pastor de piedra en seco dan paso a masías encaladas.
Tras un descanso en Adzeneta del Maestrazgo, ataco la subida empinada a una cresta arrasada durante el incendio de 2008. Desde allí el camino se enfila sin cambio de rumbo hacia La Pobla Tornesa, lo cual da indicios a que el camino debe de ser antiguo y al unirse con la Vía Augusta, podría ser de origen romano. Atravieso La Barona ya en el llano. El termómetro en el pueblo marca 30ºC, lo que contrasta con el frío de la mañana en Peñagolosa.. Esta zona debe ser un horno en verano. A pesar de la escasa pendiente, se hacía difícil avanzar, ya que el viento de cara se alío con los arenales del suelo.
El camino desemboca en la parte trasera del polígono industrial de Vilafamés. Desde aquí el recorrido ya es conocido. La Pobla, Borriol y la UJI, pero aunque es en bajada no se puede dejar de pedalear para poder vencer el viento. Consigo llegar al piso a la hora de comer.
Altitud mínima=50m altitud máxima= 1387m, desnivel positivo acumulado = 825m
Tiempo en mov. = 4h29min, tiempo detenido = 46min. vmedia,mov=17.7km/h, vmedia,total=15.1km/h
Me levanto temprano y Rafael, el dueño de la casa ya tenía preparado el desayuno. Tenía una coca casera con yogurt y manzana que su mujer había preparado. Mientras desayunamos mantenemos una agradable conversación. En todo el viaje la gente con la que me he encontrado ha sido muy amable, lo cual es de agradecer, y extraño de ver en estos tiempos.
La pista asfaltada que lleva hasta la ermita de San Joan de Penyagolsa se transforma en un fresco paseo matinal. Se respira una tranquilidad amenizada con el canto de los pájaros. La cumbre del pico todavía conserva algo de nieve de la semana pasada.
Al llegar al santuario me encuentro con Toni, el ermitaño de San Joan. Harto del estrés y del egoísmo que sufrió, y de problemas familiares, decidió abandonar Castellón hace unos años. Hablamos un buen rato. Le considero afortunado ya que su mayor preocupación del día era si podía permitirse el lujo de bajar a ca anna a Xodos o comer un plato de fabada en el santuario.
Prosigo el camino hacia El Pla de la Creu. Desde allí se consigue ver el mar, cientos de metros más abajo, recortando la silueta del Desert de les Palmes. La bajada es rápida y cómoda hasta Xodos. Callejeo en busca de la senda dels peregrins de Les Useres, pero tuerzo a la izquierda, dejando la Lloma Bernat a la derecha. Tras cruzar la carretera un camino medio abandonado y en fuerte pendiente, lleva hasta els Masos del Pou de la Riva. El paisaje ha cambiado. Almendros y olivos sustituyen a encinas y carrascas, y las casa de pastor de piedra en seco dan paso a masías encaladas.
Tras un descanso en Adzeneta del Maestrazgo, ataco la subida empinada a una cresta arrasada durante el incendio de 2008. Desde allí el camino se enfila sin cambio de rumbo hacia La Pobla Tornesa, lo cual da indicios a que el camino debe de ser antiguo y al unirse con la Vía Augusta, podría ser de origen romano. Atravieso La Barona ya en el llano. El termómetro en el pueblo marca 30ºC, lo que contrasta con el frío de la mañana en Peñagolosa.. Esta zona debe ser un horno en verano. A pesar de la escasa pendiente, se hacía difícil avanzar, ya que el viento de cara se alío con los arenales del suelo.
El camino desemboca en la parte trasera del polígono industrial de Vilafamés. Desde aquí el recorrido ya es conocido. La Pobla, Borriol y la UJI, pero aunque es en bajada no se puede dejar de pedalear para poder vencer el viento. Consigo llegar al piso a la hora de comer.
Magdalenas 2011. Etapa 1/3. Morella – Vistabella. La piedra en seco
Hace un tiempo que estaba pensando en hacer una ruta que recorriera la provincia de Castellón, y nunca encontraba el momento de realizarla. Este año,por fin he tenido tiempo libre en la semana de las fiestas de las Magdalenas. Unas fiestas sin preparar un artículo, o un congreso, o las clases de la semana siguiente. Después de tanto burn-out me he tomado las merecidas vacaciones en bici.
Después de barajar varias rutas, fechas y medios de transporte, el recorrido final es el siguiente: Morella-Vistabella-Castellón-Castellnovo.
Etapa 1/3. Morella – Vistabella. La piedra en seco (30/3/2011) 72km.
Altitud mínima=810m, altitud máxima= 1286m, desnivel positivo acumulado = 1584m
Tiempo en mov. = 4h55min, tiempo detenido = 1h06min. vmedia,mov=14.6km/h, vmedia,total=11.9km/h
Esta mañana tomaba el autobús a Morella, que con un suplemento de 4Eur. permite subir la bicicleta. El autobús es de piso bajo, por lo que no tiene mucho maletero y coloco la misma en el hueco del pasillo para las sillas de ruedas. (Nota. Puede ser un problema de espacio en caso de viajar en grupo) Mientras en La Plana brillaba el sol, en las montañas sobre Morella, las nubes se asomaban oscuras y amenazantes, y así subiendo el Port de Querol comenzó a llover , pero en el destino del bus ya había pasado la tormenta. Las incidencias del viaje comenzaron en el momento que bajé del bus y me puse a montar la rueda delantera. No llevaba la tuerca del cierre rápido, que se había caído en el autobús. Por suerte paré al conductor, que ya estaba arrancando y la encontré en el suelo. Uf! Ya me veía abortando el viaje o volviendo a Castellón haciendo caballito.
Sobre las 11h comienzo el camino, descendiendo de la ciudad de Morella hacia la carretera de Ares. Atravieso denas y masías por una carretera cómoda, que tras la lluvia mostraban los colores de la primavera. Mas de Ferrer, Torre Segura, Torre Escuela, la Vega dels Llívis, Mas de Dolz.
Todos estos lugares han tenido una tradición ganadera. Vacas y ovejas, de la mano del hombre han transformado estas duras tierras, en las que era difícil subsistir. Esta obra humana nos ha dejado montes pelados por la sobreexplotación, pero también un legado en forma de assagadors, casas de pastor, corrales y contadores en su mayoría de piedra en seco. Canteros de manos expertas sabían encontrar la correcta posición de las losas calizas. Ya sólo unos pocos atesoran esta sabiduría. Este paisaje de muros de piedra continuará hasta el final de la etapa.
Así prosigo por una de estas obras. Después de almorzar en el Mas de Dolz, atravieso un azagador y abro una cancela para comenzar una larga subida hasta Sant Pere de Castellfort. El firme descarnado dejaba la losa al descubierto. La larga subida aunque de plato pequeño era dulce. Me recordaba a Pedales de León. El camino se suavizaba cuando cruzaba por masías donde las vacas pastaban tranquilamente.
Me incorporo a la carretera de Castellfort, cerca ya de la muela donde se asienta Sant Pere. El viento azotaba con tal fuerza que me refugio en los muros de la ermita. La atalaya natural permite alcanzar con la vista de Morella y al fondo La Tinença y els Ports, mientras que por el otro lado el Peñagolosa muestra su cara norte.
Los modernos molinos guardan los lados de la carretera. Tal es la fuerza del viento que debo parar para no salirme de la calzada. Mientras los quijotescos gigantes agitaban sus brazos armando un fuerte estruendo.
Me detengo para comer en el hotel Los Arcos de la otrora industrial Villafranca. Después de explorar el pueblo tomo la pista del Plà del Mossorro. Unos bomberos estaban apagando un fuego. La combinación del viento y probablemente la quema de algún rastrojo acabó calcinando el margen de un bancal.
La zona por la que transito es un magnífico museo etnográfico al aire libre, donde se expone el uso de la piedra en seco. Hay casetas de pastor, de planta cuadrada de gran tamaño. Desde la Torre Leandra, el camino se hace más pedregoso en dirección al Santuario de la Virgen de la Estrella. El lugar mágico o maldito juega con la luz del atardecer y el ruido de las aguas del Monleón, tras las últimas nieves.
A partir de aquí el rumbo me lleva a salir del agujero que el río Monleón ha labrado en estas montañas, y no es tarea fácil. La subida se hace interminable. Ya en el Pla, con las fuerzas justas recupero el ánimo y me encaramo por el último azagador del día hasta Vistabella del Masetrazgo.
Me alojo en Ca Nostra, donde Rafael alquila habitaciones. Es un buen sitio para hacer noche y como centro de operaciones para conocer la zona en bici.
Como es Magdalena mucha gente del pueblo está con los hijos en Castellón. Solamente el restaurant Els Arcs está abierto. A la hora de la cena me quedo sólo con los dueños, La Mari y el Jose, que gustosamente me sirven una copiosa y reconfortante cena. Un hervidito y embutido de la zona, naturalmente increíble. Me siento como en casa. La cena se alarga con una tertulia. Son gente abierta que ha regresado al pueblo como consecuencia de la crisis económica y que han sabido tirar para adelante. Ánimo.
Después de barajar varias rutas, fechas y medios de transporte, el recorrido final es el siguiente: Morella-Vistabella-Castellón-Castellnovo.
Etapa 1/3. Morella – Vistabella. La piedra en seco (30/3/2011) 72km.
Altitud mínima=810m, altitud máxima= 1286m, desnivel positivo acumulado = 1584m
Tiempo en mov. = 4h55min, tiempo detenido = 1h06min. vmedia,mov=14.6km/h, vmedia,total=11.9km/h
Esta mañana tomaba el autobús a Morella, que con un suplemento de 4Eur. permite subir la bicicleta. El autobús es de piso bajo, por lo que no tiene mucho maletero y coloco la misma en el hueco del pasillo para las sillas de ruedas. (Nota. Puede ser un problema de espacio en caso de viajar en grupo) Mientras en La Plana brillaba el sol, en las montañas sobre Morella, las nubes se asomaban oscuras y amenazantes, y así subiendo el Port de Querol comenzó a llover , pero en el destino del bus ya había pasado la tormenta. Las incidencias del viaje comenzaron en el momento que bajé del bus y me puse a montar la rueda delantera. No llevaba la tuerca del cierre rápido, que se había caído en el autobús. Por suerte paré al conductor, que ya estaba arrancando y la encontré en el suelo. Uf! Ya me veía abortando el viaje o volviendo a Castellón haciendo caballito.
Sobre las 11h comienzo el camino, descendiendo de la ciudad de Morella hacia la carretera de Ares. Atravieso denas y masías por una carretera cómoda, que tras la lluvia mostraban los colores de la primavera. Mas de Ferrer, Torre Segura, Torre Escuela, la Vega dels Llívis, Mas de Dolz.
Todos estos lugares han tenido una tradición ganadera. Vacas y ovejas, de la mano del hombre han transformado estas duras tierras, en las que era difícil subsistir. Esta obra humana nos ha dejado montes pelados por la sobreexplotación, pero también un legado en forma de assagadors, casas de pastor, corrales y contadores en su mayoría de piedra en seco. Canteros de manos expertas sabían encontrar la correcta posición de las losas calizas. Ya sólo unos pocos atesoran esta sabiduría. Este paisaje de muros de piedra continuará hasta el final de la etapa.
Así prosigo por una de estas obras. Después de almorzar en el Mas de Dolz, atravieso un azagador y abro una cancela para comenzar una larga subida hasta Sant Pere de Castellfort. El firme descarnado dejaba la losa al descubierto. La larga subida aunque de plato pequeño era dulce. Me recordaba a Pedales de León. El camino se suavizaba cuando cruzaba por masías donde las vacas pastaban tranquilamente.
Me incorporo a la carretera de Castellfort, cerca ya de la muela donde se asienta Sant Pere. El viento azotaba con tal fuerza que me refugio en los muros de la ermita. La atalaya natural permite alcanzar con la vista de Morella y al fondo La Tinença y els Ports, mientras que por el otro lado el Peñagolosa muestra su cara norte.
Los modernos molinos guardan los lados de la carretera. Tal es la fuerza del viento que debo parar para no salirme de la calzada. Mientras los quijotescos gigantes agitaban sus brazos armando un fuerte estruendo.
Me detengo para comer en el hotel Los Arcos de la otrora industrial Villafranca. Después de explorar el pueblo tomo la pista del Plà del Mossorro. Unos bomberos estaban apagando un fuego. La combinación del viento y probablemente la quema de algún rastrojo acabó calcinando el margen de un bancal.
La zona por la que transito es un magnífico museo etnográfico al aire libre, donde se expone el uso de la piedra en seco. Hay casetas de pastor, de planta cuadrada de gran tamaño. Desde la Torre Leandra, el camino se hace más pedregoso en dirección al Santuario de la Virgen de la Estrella. El lugar mágico o maldito juega con la luz del atardecer y el ruido de las aguas del Monleón, tras las últimas nieves.
A partir de aquí el rumbo me lleva a salir del agujero que el río Monleón ha labrado en estas montañas, y no es tarea fácil. La subida se hace interminable. Ya en el Pla, con las fuerzas justas recupero el ánimo y me encaramo por el último azagador del día hasta Vistabella del Masetrazgo.
Me alojo en Ca Nostra, donde Rafael alquila habitaciones. Es un buen sitio para hacer noche y como centro de operaciones para conocer la zona en bici.
Como es Magdalena mucha gente del pueblo está con los hijos en Castellón. Solamente el restaurant Els Arcs está abierto. A la hora de la cena me quedo sólo con los dueños, La Mari y el Jose, que gustosamente me sirven una copiosa y reconfortante cena. Un hervidito y embutido de la zona, naturalmente increíble. Me siento como en casa. La cena se alarga con una tertulia. Son gente abierta que ha regresado al pueblo como consecuencia de la crisis económica y que han sabido tirar para adelante. Ánimo.
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