lunes, 21 de enero de 2008

Pequeño viaje de Año Nuevo. San Diego

3/1/08

Pequeño viaje de Año Nuevo. San Diego

No podía dejar California sin conocer otras caras de este estado. Así que a pesar de los inconvenientes me he monté el viaje empezando de sur a norte, empezando por San Diego.

El avión de United aterrizaba a primera hora de la mañana rozando los rascacielos de esta ciudad fronteriza con Tijuana, México. Ciudad costera y volcada al mar aquí se ha celebrado la America’s Cup por tres ocasiones si no me equivoco, por lo que hay quien dice que Valencia es muy parecida a este lugar. Se encuentran allí desde mansiones costeras hasta antiguos burdeles, zoológicos de renombre mundial y museos que conservan artefactos del pasado y otros que nos llevan al futuro, pero no adelantemos acontecimientos.

Me alojé en el Hostelling Internacional, justo en el céntrico Gaslamp Quarter. Sin perder un segundo alquilé una bici, esta sí una Specilized más cuidada, aunque la talla era pequeña. Me aconsejaron visitar La Jolla (está bien escrito). La carretera me llevó bordeando la bahía de San Diego hasta Mission Bay, donde infinidad de barcos deportivos llenan los amarres. De allí a Oceanic Beach, por el paseo costero. Se veían surfistas buscando infructuosamente olas, eso sí con trajes de neopreno, y algún que otro playero. El caso es que el clima era estupendo, unos 25ºC, nada comparado con San Francisco donde un camión había volcado en el Bay Bridge, por el temporal de viento y lluvia. Poco a poco la playa se convertía en acantilados y este rincón alberga a gente adinerada. Mansiones y lofts, vehículos de lujo, como un Rolls Royce descapotable de los que se hacen por encargo. Llegué hasta el museo de arte contemporáneo. En frente un grupo de niños se asomaba a las aguas claras del Pacífico. Los leones marinos se refugiaban en una pequeña cala.

En el camino de vuelta me dirigí a Old Town, lo que sería el casco antíguo, pero que en este caso está a las afueras de la ciudad. Se han restaurado el antiguo granero, la escuela, el saloon, la oficina del Wells Fargo. En la puerta del alcalde decidí atar la jaca y tirar una foto del viejo Oeste.

Se me hacía tarde y decidí no seguí la ruta para ciclistas, después de subir una colina empinadísima me lancé hacia el Downtown, atravesando entre coches el distrito financiero, llegando a las 16:57, tres minutos antes de que cerraran.

HI San Diego pertenece a una red internacional. Sin ir más lejos el Colegio Menor donde viví durante tres años funciona como tal durante el verano. Habían organizado una cena “dinner and movie nigth” , staring pasta and “When Harry mets Sally”. Tras el viaje a NYC intentaba localizar los exteriores de la película.

El Gaslamp Quarter no cierra hasta bien tarde. Supongo que el clima y la historia de este barrio obligan a ello. Hacia finales del siglo XIX estas manzanas eran un nido de prostíbulos. Aquí es donde Wyatt Earp hizo su negocio, regentando tres salas de juego. Hoy en día se han limpiado las calles y los restaurantes y tiendas de moda ocupan aquellos locales. Muchos italianos, incluso te puedes comer una tortilla española con chile en “Olé Madrid”.

Un Hammer limusina tamaño camión cruzaba la calle. Iba lleno de crazy quinceañeras. Después he sabido que tras graduarse suele ser habitual que alquilen uno de estos vehículos y se vayan de fiesta loca.

Edificios antiguos que nos llevan tiempo atrás, y también vehículos. Cerca había un concesionario de coches antiguos, de coleccionista. No le dí mucha importancia, pero había uno extraño. Abrí los ojos. No solamente era un lugar de compraventa de coches antiguos, también del futuro. Aquél extraño vehículo era un ¡Delorean de 1981!!!! Un cartel el parabrisas rezaba: “Flux capacitor included” Por $33000 puedes volver al futuro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como veras sigo tus relatos y asi me parece que estoy un poco en contacto contigo.
Aqui todos estamos ya un poco nerviosos esperando que regreses para ultimar las fechas del viajes a la plata y alguna comida que tenemos pendiente.
Deseandote un buen viaje de regreso al Alto Palancia se despide este tu amigo.

EL PREJUBILAO

Portolés dijo...

Hola prejubilao,

En poco más de una semana estoy por casa. El 1 de febrero llego, así que el el domingo 3 toca carajillo en Caudiel, con jamoncito agg... se me hace la boca agua.

Ánimo a todos, en especial a Juan Luis