14/11/2007
NBA
El pasado jueves taché una línea del “to do list”. Ir a un partido de
A pesar de estar en las gradas de la segunda planta, se está bastante cerca de la cancha, y se ve el partido sin problemas.
Ni punto de comparación con el aburrido fúbol americano. Ni un momento de descanso durante todo el partido. Presentación NBA style al principio incluyendo las cheerleaders nivel NBA y mascota NBA. Al principio fue Novizki contra los Warriors, hasta que los Mavericks despertaron. Hubo jugadas increíbles. Eso sí con el toque americano, más atacante y menos defensivo que el basket europeo. Lo bueno de este deporte es que los marcadores pueden cambiar rápidamente, y así se mantiene la emoción hasta el final, donde la psicología y la estrategia del equipo le pueden hacer ganar o perder.
En la segunda pausa, más espectáculo. Un pintor que, al ritmo de la música pintó un gran lienzo en un minuto con el rostro de Carlos Santana, el que después apareció a saludar a la afición.
Carreras de triciclos contra a la cheerleeder, y lanzamiento de camisetas al público en el último time out. Los seguidores de Los Simpson recordarán que la mujer de Flanders murió debido a un lanzamiento de camisetas con bazoka de camisetas. Pues bien este mortífero artilugio existe.
Últimos 15 segundos y sólo 3 puntos de diferencia. Al final Oakand 115 – Dallas 118.
Ahora he añadido otra línea a al lista: ir el 11 de enero al partido de Golden State Warriors vs Memphis Grizzlies, para ver a Gasol y a Navarro. El partido contra los Toronto Raptors, de Calderón y Garbajosa no lo podré ver ya que será en marzo
Mientras tanto hemos tenido marea negra en la bahía. Un barco se estrelló contra uno de los pilares del puente que une Oakland con San Francisco, soltando unos “hilillos de plastelina” que al final resultaron ser más de la cuenta. El domingo estuve en Berkeley Marina y había galletas de petróleo flotando. La mayor parte de la mancha se dirigió al Pacífico arrastrada por las corrientes de la bahía.
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